
Y hoy que yo tengo tu suerte, ya no quiero verte, nunca más, el tiempo ah sido una venganza, que ya no me alcanza, con esperar.
Dar fin a este delirio, te entregó al martirio, que me devoró, toda el alma debocada dejándome aislado de mi corazón.
Con el filo del silencio voy a decapitarte.
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