La vulnerabilidad, nunca es mía, te topaste con la peor.
Una casa que no se sostenga en suelo, eso es lo que quiero.
Si tuviera cabalas todo seria más fácil.
En la oscuridad, difícilmente podría.
A punto de salir, y me refiero al encuentro, que esta lejos de ser nuestro.
Mi falta es franca, y tiene suerte.
Debilidad, sin estimulo, ni ingenio.
"Quiero una vida normal, no romperé la fila".La negra Ester
Quiero ver un poco más.
Tu “no se que” en pequeñas dosis, de las no normales.
Y ya no estoy desde el miedo, y es mejor ver como caminas desde acá.
Pareciera que me sorprende, el estar algo extraña.
estaba asustada pero ya no.
Eso me pasa por querer siempre el pedazo más grande, y me encanta.
Extraño, si yo no extraño.
Te haces como que no sabes, pero aciertas.
“y es mas, soy el rival de tu mundo artificial”
Se rebusca para ir de viaje, y lo mejor es que será sin maletas, yo estoy lista.
Me eh equivocado tanto, que la resignación es algo con lo que ya cuento, y se convierte en valentía (créeme que eso no es nada de fácil).
espero...
Y si te veo me voy directamente a la mierda, me tiemblan las piernas, y mi estomago es el mas inestable, estoy podridamente, godida, y eso no es primara ves que lo digo, ni que se escribe.
Y me empezó a gustar esa clase de problemas (perra).
En camino.
Y si mi ritmo no es lo esperadamente ligero, que más da, estaré sentada.
Te paso y te repaso.
Tu miedo me hace sentir que vivo.
De vez en cuando mi espalda ya no tolera mas olvido, y me cuesta sostener mi cuerpo, lo único que puede conmigo es el cemento, por eso camino, camino hasta que las calles me dan miedo, es ahí cuando vuelvo a casa.
Mi mama siempre llega cuando tengo un mal sueño.
Mi estomago no entiende…
Me basta con ver colores, para sentir que derrocho suerte.
Piérdete, olvídate.
Si miro hacia abajo no es por que no tenga coraje, de ves en cuando elijo pensar en lo que me gustaría ver.
Admito que, parte 1º:
Me gusta tocar ombligos, rascar mi cabeza, sentir el viento, andar en micro, ir a la feria, ver por mi ventana, costurear, caminar, y decir conchesumadre.
ah! y poner punto final siempre que escribo en papel.
Ahí que ver como se pone cuando me invita a sentir calor, y luego lo deja, como si quisiera parar, me daré el placer de no olvidar eso por algunos días.